lunes, 10 de marzo de 2008

como en la radio

Deja de extenuarse.
Arroja parte de su ropa al río, invierte en actividad,
abre el cobertizo para los animales, ejercita las pantorrillas.
Camina sobre la hierba crispada por el otoño.
No está buscando respuestas, sólo escucha la radio.
Adentro del cobertizo el mundo parece caliente, pero tumultuoso.
Afuera, ni siquiera los incendios apagan el frío.
Sabe que sus manos llegaron a la edad madura y que el amor se enrarece.
Vienen otros, detrás suyo, horizontes y estaciones.
Sólo salir un rato. Después música, después ruido
Solamente un rato. Como la radio.

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